Imágenes!

lunes, 28 de junio de 2010

Fugadas

El resplandor casi la cegaba. Las paredes acolchadas, el techo y la cerámica blancos enviaban la luz de golpe. El resplandor devoraba su cerebro dejando solo aire. En el pequeño cuarto, solo ella; en el interior de su cabeza, nadie. Pequeñas moscas volaban alrededor, se convertían en letras y formaban palabras que antes de ser descifradas escapaban por la rejilla de la ventilación; justo sobre ella.

Escuchó pasos, voces y alaridos; sus sentidos volvían. Capturó palabras y las transformó en imágenes, en recuerdos. Una mancha era ahora un jabón, una almohada y posteriormente una puerta que se abría lentamente. Dos hombres enormes, vestidos de blanco, arrojaron una mujer dentro de la habitación. No dijeron nada. Al verla quiso saber cuánto tiempo llevaba en éste lugar. Parecía perdida o en todo caso vacía. Su pelo, una maraña color castaño opaco, fue lo único que llamó su atención.

No sabían cuánto tiempo llevaban dentro, se pusieron a platicar. Intentaron recordar sus nombres – creo que empieza con “A”…algo como…- dijo la chica del pelo castaño. Antes de ser interrumpida por uno de los hombres que la encerraron, traía en la mano dos inyecciones que no vaciló en aplicar. No vaciló en ninguna ocasión. Acostadas, una junto a la otra, estuvieron quién sabe cuánto tiempo.

Los puntos de colores, cobraban forma en su mente y recordó. Recordó imágenes sin saber qué eran exactamente. Observó a su compañera estaban saliendo del transe. Se hablaron con los ojos ignorando lo que se decían. Seguían sin saber sus nombres, eso ya no les importaba. La bandeja de comida aparecía de vez en cuando. Estaban solas. La bandeja de la comida llegó…con palabras. No sabían quién era pero dijo – les ayudaré a salir-. Ellas no recordaban su propia voz y no pudieron distinguir si era hombre o mujer quien hablaba. La voz explicó el plan, ellas aceptaron. A los pocos minutos se abrió la puerta. Se miraban fijamente, los puntos aparecían cuándo la voz dijo – Está listo-.

Sentadas sintieron como el agua entraba a la habitación. Subía más y más. Ellas debían alcanzar la rejilla de ventilación y salir, pero comenzaron a bailar. A cazar palabras. La habitación se llenaba extraordinariamente rápido. Mientras sus cuerpos se alzaban la castaña dijo: - Creo que es la comida-. Probaron el agua y les supo familiar. Su compañera probó las paredes – Es de coco- gritó. La castaña que no veía más que luces, comió y bebió. Ambas sintieron sosiego. De nuevo se abrió la puerta y sus cuerpos llenos de espuma fueron libres.

10 comentarios:

  1. me parece muy bueno el blog y muy interensate :P

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  2. Me agrada tu cuento
    me es atractivo y muy bien escrito
    te felicito ^^
    por cierto me dan ganas de un coquito
    yummi XD
    ahhh y soy la oscuridad

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  3. jajaja!!...
    vos no sos la oscuridad!!...loco!!
    Gracias!

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  4. Hola Nathalie que bonito como estructuraste la historia del coco de una forma bien creativa. te felicito y te quiero mucho. Me gusta tu blog, desde el nombre y toda la decoración está super bonito

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  5. hola nathaly :) mira q buenisimo este cuento del coco . sabes pense que se trataría de una sopa de letras :p jaja y al final vi que era el coco, super entretenido felicidades escribis super bonito

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  6. muy buenas historias ..me agrada mucho tu blog ^^sigue asi muy lindas historias me gusta como has hecho todo aqui nathalie muy bonitoo:)

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